Un café o una bebida estimulante puede ayudar a mantenerse despierto después de una comida larga si se necesita conducir más tarde. Sin embargo, ¿qué sucede cuando pasan los efectos? Descubre qué es el efecto rebote y cómo evitarlo en carretera.
Entendiendo el efecto rebote
El efecto rebote ocurre cuando el consumo de bebidas estimulantes o cafeína temporariamente oculta el cansancio y la somnolencia. Estas bebidas pueden aumentar la alerta temporalmente y reducir la percepción de la fatiga. Sin embargo, una vez que los efectos de las bebidas desaparecen, el cansancio regresa de manera repentina e incluso con más intensidad.
La fatiga está relacionada con el 20% al 30% de los accidentes de tráfico, según la DGT. Las probabilidades de accidente se multiplican hasta por cinco en los conductores que han descansado cinco horas o menos, y aún más si se combina el cansancio con el alcohol.
Consecuencias del efecto rebote
Si experimentas visión borrosa, necesidad de moverte constantemente en el asiento, calambres musculares, dolor de espalda, falta de concentración o reacciones lentas al conducir, es probable que estés experimentando somnolencia y cansancio. En casos extremos, puedes quedarte dormido al volante, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes.
Consejos para evitar el efecto rebote
Descansar adecuadamente antes de un viaje largo es fundamental. Reconocer los síntomas del cansancio y parar para descansar, estirar las piernas, caminar un poco y refrescarse la cara cada 200 kilómetros o cada dos horas puede ayudar a prevenir el efecto rebote. Mantenerse hidratado, evitar la temperatura excesiva dentro del coche y realizar paradas frecuentes durante los viajes nocturnos también son recomendaciones clave.