Un nuevo proceso de conversión de CO2 en sustancias químicas utilizando luz solar ha sido desarrollado por científicos de la Universidad McGill. Este innovador método podría revolucionar la producción de combustibles y materiales renovables.
Un proceso revolucionario
El proceso, denominado “injerto de átomos de oxígeno impulsado por la luz solar”, utiliza oro, paladio y nitruro de galio como catalizadores para transformar el dióxido de carbono y el metano en monóxido de carbono y metanol verde cuando se exponen a la luz solar.
Imagínate un mundo en el que las emisiones de los vehículos o de las fábricas se conviertan, mediante la luz solar, en combustible limpio, plásticos o energía almacenada. Esto es posible gracias a este proceso químico innovador.
Nueva forma de producción
El proceso funciona desencadenando una reacción en cadena en la que un átomo de oxígeno se separa del dióxido de carbono y se une a una molécula de metano, transformándola en metanol verde. Este tipo de combustible renovable emite entre un 60 y un 95% menos de CO2 que los combustibles convencionales, siendo escalable y adaptable a sistemas de captura de carbono.
Efectos beneficiosos
Además del metanol verde, otro subproducto de este proceso es el monóxido de carbono. A pesar de su reputación como “asesino silencioso”, se utiliza en la investigación médica para tratar diversas condiciones. Con este método, se aprovecha la energía del sol para convertir dos gases de efecto invernadero en productos útiles, sin necesidad de altas temperaturas o productos químicos agresivos.
Los catalizadores utilizados en este proceso son robustos y permiten un injerto continuo de átomos de oxígeno, impulsando esta reacción química de manera eficiente y sostenible. Este método se asemeja al proceso de fotosíntesis de las plantas, utilizando la energía solar para transformar sustancias y reducir la huella de carbono.
Fuente: McGill University
Vía: Nature