anzaron un total de 84,686 unidades, lo que representa un aumento del 5.8% en comparación con el mismo mes del año pasado. Este incremento se debe en gran medida al impulso del mercado de vehículos comerciales ligeros y al segmento de coches eléctricos e híbridos.
En este sentido, las ventas de vehículos comerciales ligeros aumentaron un 31.7% en noviembre, mientras que las matriculaciones de coches eléctricos e híbridos crecieron un impresionante 142.5%. Estos datos confirman la tendencia hacia una mayor demanda de vehículos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Por otro lado, la guerra de aranceles entre Europa, Estados Unidos y China sigue siendo motivo de preocupación para la industria automotriz. Las tensiones comerciales entre estos tres importantes mercados han generado incertidumbre y han afectado a las cadenas globales de suministro.
Además, la llegada de las baterías de estado sólido supone un avance importante en el desarrollo tecnológico del sector automotriz. Estas baterías ofrecen una mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos, lo que podría acelerar la adopción masiva de coches eléctricos.
Por último, la ausencia de cobre se ha convertido en un desafío para la industria automotriz debido a su importancia en la fabricación de componentes clave como los motores eléctricos. La escasez global y los altos precios están generando preocupaciones sobre el futuro suministro del metal.